Desde la
asociación Alcultura, que como su nombre indica es una asociación
cultural algecireña que se muestra orgullosa de ser mediadora
cultural del programa Letras Capitales
impulsado por el centro andaluz de las letras presentamos el libro de LONA DE TINIEBLAS, escrito por Rafael Marín,
cuyo propósito es el
acercamiento del escritor y sus libros a los municipios,
No hay mejor
resumen de un libro que el que se obtiene en su portada y
contraportada. Sitúa al lector en una impresión rápida y concisa.
En Lona de Tinieblas se puede ver en la
cubierta o portada –como suelo hacer antes
de empezar- en la parte de arriba dos hombres boxeando, y más abajo,
separados por el título, el dibujo de un adulto maduro subido en una
moto con matrícula de Cádiz, que va a transitar por la avenida
gaditana vestido con una camisa de flores y unas zapatillas parece
que de la marca Nike. Ya en la portada me indica que dos personas se
combaten, que más tarde cuando lea el libro y vuelva a ojear la
portada los reconoceré como Kid levante y el protagonista Torre, dos
buenos amigos que vuelven a encontrarse después de cuarenta años. Y
reconoceré los dos tiempos narrativos que en la novela policíaca se
alternan, el tiempo en que Torre era joven y con memoria, y el
tiempo con amnesia de un Torre sesentón.
Luego leo
por detrás, en la contraportada, una nota
que me va a servir para situarme en la historia del libro que dice
así: “En el combate realizado el 19 de marzo de 1970, un golpe
definitivo convirtió a Kid Levante en aspirante al título de
Campeón de Boxeo de España. Ese mismo golpe dejó sin memoria a su
contrincante, Torre, El Tigre de Puertatierra. Cuarenta años más
tarde, Kid Levante es acusado de asesinar a su compañera y le pide
ayuda a Torre, el amnésico, el detective sin licencia. El lector,
más afortunado que el protagonista, tendrá oportunidad de conocer
esos veinte años que la amnesia le impide a Torre recordar (años de
juventud en las postrimetrías del franquismo, de sueños de fortuna
y gloria) y que van mezclándose con la investigación del caso,
ambientado en los submundos de la inmigración clandestina china”
Como me
ocurre, después de escuchar las chirigotas y comparsas y coros por
la radio, o cuando frente al televisor disfruto con la transmisión
de la final del carnaval de Cádiz, con la lectura de este libro me
he reconocido diciendo lo mismo: ¡qué arte!,
qué arte porque Rafael Marín escribe como si hablara, sin
demasiados signos de admiración o guiones de texto, como si no
costara trabajo escribir, como si fuera espontáneo, como lo hiciera
Cortázar en su novela Rayuela, que parece que no hubiera trabajo
previo ni en la forma ni en el contenido de la novela, ni en la
precisión de lo que se busca ni en proceso creativo de su trama y
estructura. ¡Qué narrativa más asombrosa, tan creativa, tan fresca
y transparente, tan bien organizada, tan ágil, repleta de guiños y
quiebros en el lenguaje tan gaditano que me hace por una parte reír
compartiendo el arte de los personajes , y por otra, pararme en algún
momento de su lectura porque necesito un minuto para saborear esos
sentimientos ocultos que se desbordan igualmente de las acciones y
comentarios de sus personajes. Novela policíaca, con sus
características que la definen: con la
intención de resolver un caso, en las que
Torres indaga, asocia, y usa sus conocimientos previos de auténtico
gadita; desarrollado en ambientes convulsos, con problemas graves
sociales de clanes y subculturas y, con la reducción de normas
éticas en su trama o cuerpo pero con un alto nivel crítico social.
La trama o cuerpo de la historia son los relatos de los
acontecimientos de la historia. Su formato es de así de capítulos
cortos entramados con pequeñas anécdotas interesantes con un sabor
agridulce.
Luego me
fijo en la solapa y veo la imagen de Rafael
Marín, una fotografía con un fondo probablemente gaditano. Hago las
cuentas de cuanto soy mayor que él porque nació en el 1959 y leo la
productividad jugosa y extensa de su tarea. Novelista, guionista,
director de revista, teórico de la historieta. Empieza a escribir en
el año 1987 con “lágrimas de luz “, le han seguido otros muchos
libros que tras “Detective sin licencia” y “los espejos
turbios”, vuelve Torre con esta novela LONA DE TINIEBLAS, formando
una trilogía.
Pero si me
hice preguntas al leer el libro verlo en la fotografía o buscando en
Internet aspectos de su biografía, en el acto se han dado respuesta
a mis preguntas y más.
Ha sido un
placer tenerlo aquí, en la asociación Alcultura, conocerlo y
saborear su novela policíaca: la historia de dos amigos, llena de
aventuras, costumbrista y popular, sentimental, simpática de cultura
gaditana que, sin duda le aporta un valor añadido al libro.
Josefina Núñez Montoya
Coordinadora Sección Literatura