Compartimos con vosotros los poemas inspirados en Alberti que llegan al departamento de literatura de la asociación y que enriquecen este espacio a caballo entre blog y revista literaria que llamamos Cuadrícula. Un saludo afectuoso desde Alcultura!
Estación
del norte
Se
abre la estación del mediodía en horas de espera,
entre
pasajeros
sonámbulos
de vivencias
y
ojos muertos de futuro en tejados de amianto; sobre Ángeles de
vestuario en sonería de horas
y
medias horas
de
relojes,
de
puntualidad desapercibida
en
ciudades
de
quimeras elípticas.
Sobre
Ángeles de andén
en
los vestíbulos de cercanías
de
cada estación abatida
por
vampiros de la noche,
en
los prostíbulos abarrotados de clemencia demente.
Se
abre la estación del mediodía en replicantes de oro negro,
de
avenidas hacia el Infierno que abrazan ramas de árboles
en
cornisas sin privilegio.
Sobre
Ángeles de velo opuesto encaramados en cúpulas metálicas de
ladrillos metálicos,
lujosos
y señoriales.
Se
abre la estación del norte,
la
estación del mediodía, peregrina mitológica
de
un puente hacia un palacio de tinieblas.
Oscuridad (a mi madre)
¿Qué
será de mí
cuando
el tiempo borre mis recuerdos?
¿Dónde
irá mi mente
presa
del olvido?
¿Quién
cuidará de mi cuerpo abandonado? ¿Quién cogerá mi mano?
El
invierno llegará,
y
llegará el verano,
la
flor bailará y con ella el geranio,
las
hojas volarán
buscando
donde guarecer su descanso,
y
una vez más seguiré con los ojos abiertos,
sin
reír, sin ver la realidad que me está matando. El mar bañará
la orilla de mi piel
y
arrancará una lágrima equivocada,
la
brisa mecerá mis cabellos,
acariciará
mi rostro.
Pasarán
los años sin conciencia,
pasarán
los sentimientos sin respuesta,
pasarán
las estrellas
y
fugaz mi existencia.
Mis
sentidos volarán sin destino,
mi
voz se apagará en la lejanía de lo cercano,
la
intención anulará la voluntad,
la
claridad agotará su luz,
la
oscuridad será mi amiga,
y
pasarán los años
y
viviré la irrealidad de este mal sueño.
Virtudes
Reza
Pertenecientes
al poemario "No tardes en volver a la cristalera del tiempo"
Ed Ledoria 2012
-
SÓLO
LA MAR
Sólo
la mar
y
el vuelo fugitivo
y
errante
de
una estrella
que
busca
su
camino
por
entre las galaxias.
Sólo
la mar;
inquietos
pececillos
entran
por las persianas.
De
luz de amanecer
henchidos,
se filtran
inundando
el espacio
de
la alcoba en penumbra.
Sólo
la mar
llenándome
la vista,
expandiéndose
toda
fundida
con la atmósfera
y
el espacio celeste.
Sólo
la mar,
tan
sola.
SOBRE
ARBOLEDAS PERDIDAS
¡Cuánto
árbol olvidado
entre
los pliegues de la memoria!
¡Cuánto
pino
de
ramas apedreadas
que
aún se yerguen, airosos;
de
piñas repintadas
para
centros de mesa y
diminutos
piñones
como
dientes de leche!
¡Cuánto
eucalipto
dejándose
robar, hoja a hoja,
los
vapores que sanan!
¡Cuántos
amaneceres
y
atardeceres tantos
frente
a ojos
sedientos
de agua!
¡Cuánta
mar,
cuánto
océano
abrazándose
en calma
o
luchando furiosos!
¡Cuántos
azules, verdes,
infinitos
matices engalanan
el
surcar de las aguas
y
el vuelo de los montes!
¡Cuántos
grises y blancos
coronando
crestas
de olas,
cumbres
de montañas!
Hoy
la memoria palpa
olores
de tomillo y de romero
y
se oculta
tras
las dunas de arena,
traviesa
y fugitiva,
deseando
y odiando
volver
a casa.
Hoy
también hay palomas
que
equivocan el rumbo;
ni
brújula, ni sol,
ni
una estrella polar
a
los que asirse.
Caminan
descaminadas
y
a cada paso
sus
alas tiemblan.
Por
fin amaneció
y
me envuelve la pálida
y
fría luz de la mañana.
¡Cuántas
amadas arboledas
me
serán escondidas!
¡Cuántas
arboledas añoradas
tendré
aún que perder
para
encontrar
mi
arboleda perdida!
Ascensión
Sotomayor
01/01/2013
-
Yo era entonces mi
traje y mis miedos,
deshabitado de
infancia,
muerto de presente,
desnudo de futuro.
Yo no era siquiera
un nombre,
era quizá niebla
entre los árboles.
Juan Emilio Ríos
Diciembre 2012
-
SILENCIO MARINERO
El último estertor de tu cuerpo
dio paso al silencio marinero
y el Puerto se quedó mudo
sin tu voz y sin tu verso.
Ya tu paloma quedó quieta en su rama
y tu barca en la tierra varada…
Las olas ya te mecen con calma
y calló par siempre la triste
guitarra.
Ya las salinas blancas
están huérfanas y diáfanas;
Ya los ángeles negros
guardan tu mortal cuerpo
y tu casa romana
plañe lágrimas de duelo.
Y Cádiz rompió su pecho
porque sus calles empedradas
se cubren de fría escarcha
por la ausencia de tu alma.
Marinero en tierra,
dejas atrás la arboleda perdida;
Ya tienes todo el mar
para cerrar las heridas
de la España que dejaste
con tu vida suspendida.
Mar Marchante
16 de diciembre de 2012
-
¿QUÉ
ES ALBERTI?
Algunos
lo llaman poeta,
los
más arriesgados, escritor,
los
más aventajados, narrador.
¡Y
yo no sé qué es él!
¿Escribía
y soñaba,
dormía
y vomitaba penas,
o
se embelasaba y creaba historias?
¿Versos
que son reales
porque
los firmó
o
nos lo regaló
por
ser su propia historia?
¡Qué
más da!
Sólo
con poder sentir
que
mi boca se abre ansiosa cuando lo leo,
que
mis ojos aman con sus poemas,
que
mi cuerpo se estremece con sus versos,
sólo
con eso,
yo
lo llamaré
como
él realmente quiso llamarse,
pintor,
poeta y marinero en tierra.
Nurya Ruiz
diciembre
2012
Nocturno
en Getares
Está
oscuro el cielo, de pronto. Está sin estrellas.
Sólo
manchas agrietadas teñidas de gamas de azul negro.
Silencio
y soledad. Nada de sueños.
Hoy
el terrible látigo de la salida, deja vacía mi casa de arropo y
buenos deseos.
Me
he quedado sin luz en esta noche ahuecada, tan oscura
que
ni los límites del mar adivino, ni me veo en la noche siquiera.
Atroz
viento de levante que me palpa y me tumba.
Josefina Núñez
Montoya,
a 16
de diciembre de 2012 “Alberti vuelve a Algeciras”. Inspirado en
el poema “Nocturno” de Rafael Alberti
DULCE
ES LA AMAPOLA
A Rafael Alberti
Dulce
es la amapola
donde
sembraste, roja.
Crece
la hierba
en
los surcos de violetas.
Amarillo
el girasol
donde
alzan las banderas.
Libertad
entre cadenas
y
vivos para vivirlo.
Salpica
la sangre
de
un puño rojo.
Por
Leonor Villaseñor Ruiz
Diciembre
de 2012
Púbera
Once
años. Pocos son.
Pero
aportan pasado e historia.
Momentos
recordados,
por
las imágenes de la tecnología,
por
lo que te cuentan los adultos,
por
lo que sientes con tu memoria.
Once
años. Tuyos son.
Un
crecimiento inadvertido por los días,
un
crecimiento aumentado por los años,
un
tallito que sube,
una
hoja frágil a su lado,
un
capullito que evoluciona
mientras
el tronco se endurece.
Once
años. Tuyos son.
¡Abrázalos
alegre! ¡Llévatelos contigo!
Jugando
con los saltos,
soltándote
del abuelo
hasta
llegar al semáforo.
Once
años. ¡Quién los tuviera!
Josefina
Núñez Montoya,
a
16 de diciembre de 2012 “Alberti vuelve a Algeciras”. Inspirado
en el poema de Rafael Alberti a Marta Lucrecia.
SE
EQUIVOCABA
A Rafael Alberti
Esto
era un niño
que
pintaba.
Se
equivocaba.
En
vez de pintura,
literatura.
Se
equivocaba.
Se
equivocó la paloma,
se
equivocaba.
En
vez de cordura,
locura.
Se
equivocaba.
Hablarse
del mar.
De
los ángeles y la sal.
Dime,
Madre,
por
qué quiero
ser
tantas cosas.
Si
muero
por
ser marinero.
Por
Antonio M. Lucena Vera
Diciembre
de 2012