Magda Bellotti. Galerista y presidenta de AlCultura
"Volver a Algeciras es una posibilidad siempre, un deseo y no un paso atrás"
La galería Magda Bellotti cumple 30 años
tras abrirse en 1982 en su ciudad y trasladarse en el año 2001 a Madrid.
Su implicación con los artistas locales se traduce en nombres como
Pérez Villalta o Chema Cobo
M. E. Selva / Algeciras |
Magda
Bellotti (Algeciras) celebra en octubre su 30 aniversario, el de una
galería de arte que ha sabido transmitir lo mejor del Campo de Gibraltar
y exportarlo a Madrid. Su implicación con la cultura a todos los
niveles le ha convertido en un icono, un ejemplo a seguir.
-¿Cómo se resiste 30 años?
-Porque
precisamente siempre he sabido que estaba en la resistencia. Nunca me
he creído nada y siempre he sabido que el trabajo al que me iba a
dedicar era durísimo por lo incomprendido entre otras cosas, porque
desgraciadamente vivimos en un país que le da la espalda al pensamiento y
a la cultura.
-¿En su caso dar el salto a Madrid en 2001 ha sido un triunfo?
-No,
no ha sido ni triunfo ni fracaso. ¿Qué significa triunfar?. No me gusta
ese término. Estar 30 años abiertos defendiendo a los artistas en los
que crees y poder seguir haciéndolo pese a los increíbles problemas con
los que nos tropezamos constantemente, ese es el título.
-¿Cuando se marchó sintió miedo de tener que volver?
-A
los tres días de llegar a Madrid, en septiembre de 2001, cayeron las
Torres Gemelas, estaba en medio de una gigantesca mudanza, imagínese.
Nunca pensé en fracaso o volver porque el proyecto en Madrid no
funcionara, no se me pasó por la cabeza. Sabía que tenía que hacerlo,
había esperado, por razones personales, algunos años y era entonces o
nunca.
-Si abrir en Algeciras una galería en 1982 era una aventura, que lo hiciera una algecireña en Madrid, ¿qué ha sido?
-Sí,
abrir en Algeciras en el 82 era una aventura, pero es que estábamos en
medio de la transición y entonces, todo era posible. No teníamos miedo y
además eramos muy jóvenes.
-Quizás muchas personas desconocen que una de las salas de su galería en Madrid se llama Algeciras. Es un guiño a la tierra...
-Soy
de Algeciras, mis recuerdos más lejanos están y se reconocen en este
paisaje, en Gibraltar también, en donde he vivido y de donde era mi
madre. Cuando abrimos en Madrid ya llevábamos 19 años en Algeciras, era
una manera de rendir homenaje a mi ciudad, tenerla presente y que los
demás supieran siempre que vengo de allí, del sur. Es un espacio que
dedicamos a proyectos específicos. Esto a veces ha causado un poco de
confusión, ya que muchos han pensado que seguía manteniendo el espacio
de Algeciras abierto.
-¿Hay alguna exposición que recuerde con especial cariño?
-Hay varias, quizás Crucero,
la tercera que hice en las navidades de 1982/83, fue una exposición que
me regaló Juana Mordó con obras de Guerrero, Campano, Broto... una
maravilla por la obra y por la generosidad de Juana, de la que aprendí
mucho. La de Nacho Criado en 1992 fue muy importante para mi, también
aprendí mucho de este maravilloso artista andaluz grande entre los
grandes.
-¿Lleva la cuenta del número de exposiciones y ferias?
-Son
tantas que da como vértigo. Tengo un buen amigo que dice que los
galeristas somos "turroneros", porque vamos de feria en feria. He hecho
ferias en Europa, Alemania, Italia, Inglaterra, Suiza, en Estados
Unidos, en Mexico, en Colombia, de hecho me voy dentro de un par de
semanas a Bogotá. Y por supuesto las españolas. Es muy cansino, pero
ahora si no haces ferias no existes y no abres el mercado. Es
imprescindible hacer ferias y más hoy en día, sumidos en esta espantosa
crisis, hay que exportar.
-¿Ha servido de plataforma para los artistas del Campo de Gibraltar?
-Los
nombres están ahí, Guillermo Pérez Villalta, Chema Cobo, Evaristo
Bellotti, Antonio Rojas, Javier Velasco, en la medida de mis
posibilidades he hecho lo que he podido. He animado a algunos otros a
salir del Campo de Gibraltar para crecer como artistas, pero no siempre
ha salido.
-¿Con AlCultura le "devuelve" a Algeciras un poco de ese vacío que dejó al marcharse?
-Eso
es muy pretencioso. No. Es que amo mi ciudad a pesar de que a veces me
dan ganas de tirar la toalla. Lo cierto es que a medida que te haces
mayor vas priorizando cosas, para mi memoria, la de mi infancia cada vez
es más importante. Siempre uno vuelve al lugar donde nació. Es algo
natural. Cuando me vine a Madrid todos me hablaban del vacío que había
dejado, eso me agradaba claro, pero me sentí muy sola e incomprendida en
Algeciras. AlCultura es un regalo para todos en el Campo de Gibraltar. A
pesar de las dificultades, estamos sacando adelante grandes proyectos y
solo acabamos de empezar. AlCultura me ha hecho ver que las cosas se
pueden cambiar, que es posible si existe voluntad. Y además, antes
volvía a Algeciras a descansar, ahora vengo a trabajar mas, y me place
tanto. Es maravilloso.
-¿Siente el municipio escaso de espacios expositivos?
-Es
evidente que Algeciras carece de espacios expositivos interesantes, si
exceptuamos a UFCA o Nando Argüelles Art Proyects en Sotogrande. Y
cuando hablo de interesantes no me refiero a grandes espacios
expositivos, se puede hacer una programación maravillosa y muy
importante con solo 40 metros cuadrados. Lo que pasa es que hay que
saber hacerlo por un lado, y por otro, tener respaldo de la sociedad
civil. Y esto no sucede en Algeciras, lo que debería llevarnos a hacer
una profunda reflexión.
-¿Cómo evalúa el estado de salud de la cultura algecireña?
-Precisamente
ha sido a través de AlCultura cuando he conocido a un buen número de
personas de primer nivel. Tenemos unos grandes creadores en la comarca,
pero sin embargo no los conocemos. Eso si que es una tragedia. En
AlCultura estamos intentando hacernos eco de sus progresos y darles la
mayor difusión posible. Sin embargo y a pesar de esto, es evidente que
la vida cultural en Algeciras es muy pobre.
-Es un icono cultural, ¿se ha sentido tentada a formar parte del tejido político?
-Bueno,
sí que recibí alguna oferta en su día, pero la decliné. Siempre he
dicho lo que pienso, lo que no pocas veces me ha causado más de un
problema, pensé que entrar en ese juego de la política me coartaría mi
libertad, que es lo que mas valoro. Creo que no entendieron bien mi
decisión. Pero estoy cerca de ellos.
-¿Volver a su tierra podría ser una posibilidad, un deseo o un paso atrás en su carrera?
-Volver
siempre es una posibilidad, es un deseo y no es un paso atrás. Quiero
decir, desde que abrí en Madrid siempre pensé que volvería a abrir en
Algeciras un pequeño espacio que compaginaría con el de Madrid, un
espacio que dedicaría a los más jóvenes. De hecho estuve hace unos años
viendo locales, pero eran tan caros que al final pensé que no sería
viable económicamente y lo dejé aparcado.